Luego de la primera invasión, la necesidad de defender la ciudad llevó a Santiago de Liniers y al Cabildo a abocarse a la creación de un cuerpo de milicias que, como lo mostró el rechazo de la segunda invasión, cumplió con éxito su objetivo.
Para ello, Liniers ordenó armar a todos los vecinos, los que debían ser distribuidos en cuerpos milicianos organizados según el lugar de origen o la casta de sus miembros. Para dar algunos ejemplos, Patricios ( oriundos de Buenos Aires), Húsares, Arribeños (integrado por voluntarios del norte del Virreinato) y Cazadores Correntinos (compuestos por criollos); luego estaban las milicias de Indios, Pardos y Morenos; y, finalmente, los españoles, que organizaron los regimientos de Gallegos, Andaluces, Vizcaínos o Catalanes.
Los milicianos criollos eran ampliamente mayoritarios, lo cual puso en alerta a muchos españoles, que vislumbraron un peligro para su oposición privilegiada.
El reclutamiento, que era voluntario, tuvo un éxito notable: un total de 8.000 hombres fueron armados, entre oficiales, suboficiales y milicianos. La cifra es realmente impactante, si se considera que al comenzar el siglo XIX Buenos Aires apenas contaba con una población de 50.000 habitantes, entre los cuales unos 15.000 eran esclavos.
Muy buena información algunas cosas no sabía 😆
ResponderEliminarQuienes conformaban las milicias ?
ResponderEliminarno me sirvio DX hijos de chingada
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